Como la noria
Creía que, por mi edad, no volvería a ver, es verdad que de refilón, los últimos años de la dictadura, pensaba de que los españoles habíamos aprendido bien la lección, que no se nos olvidaría por la pobreza, por la crudeza, por el desamparo y por la resignación a la fuimos, fueron sometidos nuestros padres y abuelos.
Pero no, se nos olvidó en el momento que empezamos a progresar, a tener nuestro primer utilitario, a dejar de hablar, de convivir, con los vecinos, incluso a desconocer quién vivía en el portón de al lado.
Desde que nuestro mundo eran las cuatro paredes de la casa, y nos dejó de importar si nuestros vecinos pasaban o no calamidades, hasta convertimos en una especie de autómatas, regidos por nuestro egoísmo, soberbia y vanidad. En resumen "tanto tienes, tanto vales" . Que pena.
Y mientras tanto, los gobernantes, de todos los colores, se han aprovechado de esto, nos han prometido de todo, nos han engañado como a imbéciles, nos han quitado empresas, grandes empresas, donde trabajaban muchas personas, han mandado al paro a muchísimas, han empobrecido a muchísimas regiones, me gusta llamarlas así, pero como a nosotros no nos ha tocado, pues no nos importa, es más, encima decimos "que se busquen la vida" sin darle importancia y sin querer darnos cuenta de que le están robando el futuro a nuestros hijos, pero pasamos de eso, no nos vamos a calentar la cabeza por ello y cuando llega las elecciones, votamos al más guapo y se acabó, la noria sigue girando.
Y en estos tiempos en donde este virus, nos están matando a nuestros padres y abuelos que sobrevivieron a Franco y a sus miserias, a los que se privaron de todo para que fuésemos "alguien de provecho", como también mata a nuestros médicos, enfermeras, celadores, cuidadores, en fin, a todo el personal sanitario, a nuestros policías, guardias civiles y militares, y a muchos que arriesgan su vida para salvar la nuestra. Y mueren por falta de protección, por una desastrosa política sanitaria, por llegar los últimos a comprar material sanitario, pero nos sigue dando igual.
Y mientras tanto, seguimos en casa encerrados, el tiempo que haga falta, mientras esta gentuza aprovecha la ocasión para, a base de decretos, dar los primeros pasos para silenciar y perseguir a periodistas libres, ¡pregúntele al vicepresidente segundo! a maniatar al poder judicial, y utilizar a la Guardia Civil para acallar las voces en contra.
Y es que, como la noria, que gira y gira y en cuanto nos demos cuenta estaremos metido en otra dictadura, y nos daremos cuenta de nuestro error, de nuestro egoísmo, pero entonces ya será tarde.
Bueno, gracias por estar ahí, cuidaros mucho. Saludos
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