Como la noria

Creía que, por mi edad, no volvería a ver, es verdad que de refilón, los últimos años de la dictadura, pensaba de que los españoles habíamos aprendido bien la lección, que no se nos olvidaría por la pobreza, por la crudeza, por el desamparo y por la resignación a la fuimos, fueron sometidos nuestros padres y abuelos. Pero no, se nos olvidó en el momento que empezamos a progresar, a tener nuestro primer utilitario, a dejar de hablar, de convivir, con los vecinos, incluso a desconocer quién vivía en el portón de al lado. Desde que nuestro mundo eran las cuatro paredes de la casa, y nos dejó de importar si nuestros vecinos pasaban o no calamidades, hasta convertimos en una especie de autómatas, regidos por nuestro egoísmo, soberbia y vanidad. En resumen "tanto tienes, tanto vales" . Que pena. Y mientras tanto, los gobernantes, de todos los colores, se han aprovechado de esto, nos han prometido de todo, nos han engañado como a i...