Truco o trato
Este tipo que se hace el "ofendidito con su amo y señor supremo", hace mucho tiempo que utilizó esa coletilla, demasiada, aunque nunca lo creí.
El truco consiste en que, obedeciendo las órdenes de su tirano jefe, él se deja entrevistar por los medios menos afines a su jefe, o sea, él da la cara, mientras su amo se esconde, para que no se la partan.
Este tipo, que hay que reconocérselo, tiene un pico y unos modales agradables, y la cara como el hormigón, se enfrenta a los grandes de la radio, como Herrera o Alsina y al más puro estilo de la tauromaquia, hace una faena de aliño, y sale de la plaza sin mancharse las manoletinas de arena de albero.
El trato consiste en que, mientras tú des la cara por mí y distraigas al personal de lo que quiero perpetrar, seguirás en ese puesto que te he concedido magnánimamente y de lo contrario, seguirás el camino de Susana Díaz.
Así que no te creo García-Page, eres otro más de los que antepone tu ambición al bienestar de tu gente, de tu país, eres otro más de la banda de Alí Babá, aunque si éste tenía a cuarenta, vosotros sois muchísimos más.
A usted, como manchego, permítame el atrevimiento de recomendarle la lectura de uno de los pasajes más profundos de D. Quijote que se encuentra en el capítulo LIII de la segunda parte. Es un compendio de reflexiones sobre los delirios de grandeza, la falta de sinceridad consigo mismo, la amistad y la honestidad.
Y si en realidad es, como algunos dicen que es, abra los ojos, recupere la dignidad, líbrese de la terrible carga del servilismo y haga como aquél Sancho hablándole a su burro.
"...pero después que os dejé y me subí a las torres de la ambición y de la soberbia, se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos..."
Y si hace eso, no me dolerá prendas en reconocérselo, de lo contrario, ....me estará dando la razón.
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