Y después...la nada

                 Después de mucho tiempo y observando en que manos estamos, de como nos mienten, de como nos ignoran, de como se cachondean de todos nosotros, y no pasa nada, he querido escribir estas letras.

De ver como, los que deberían defender la convivencia entre españoles, incitan al odio sobre el que piensa diferente, y caemos en ello, donde nos mienten y juegan con nosotros sobre las cifras de los muertos por Covid, donde un vicepresidente encargado de las residencias de mayores, en vez de preocuparse de la salud de nuestros mayores, se encoge de hombros y se coge un roete, y es que en vez de defender la Constitución sobre la cual juraron,  prometieron o vaya usted a saber que carajo hicieron, defecan en ella.

Y es que, mientras el pais se está hundiendo en picado, el presidente del gobierno va colocando a todos sus colegas, se los lleva de juerga en ese avión que considera suyo, a las residencias que también considera suyas. A él no le importa que vayan cerrando empresas, grandes o pequeñas, grandes o pequeños comercios, en definitiva, a él no le importa lo más mínimo que tú y tu familia estéis con el agua al cuello, que no cobréis el ERTE, que haya quebrado el negocio familiar de tantos años, de  que esteis guardando vuestro sitio en la mal llamadas "colas del hambre". A él solo le interesa que sigas votando a la izquierdas porque si no, eres un asqueroso facha.

Y por todo ello trata de amordazar a todo aquella persona relevante que diga lo que él no quiere oir. Y por ello intenta amordazar y a chantajear periodistas, creando para ello ese Ministerio de la Verdad, dirigido por los más embusteros y mediocres del país.

Y es que han creado un republica bananera con nuestro país, y es que éstos son tan tiranos como Maduro, Ortega y toda esa pandilla de malnacidos que pululan por América de sur.

Antes un vicepresidente tercero del Congreso de los Diputados era un "excelentísimo señor" ahora una vicepresidenta tercera es una "gran hija de puta" porque se alegra del cierre de un emblemático restaurante de Madrid el Zalacaín, aunque vayan al paro un montón de padres y madres de familia.

Y lo único que temen es que los echemos fuera del gobierno, porque son tan mediocres, tan analfabetos, tan ruines y tan poca cosa, que no van a tener donde meter el cuello y volverán a ser unos "don nadie". Sin privilegios, sin puertas giratorias, sin tener a nadie que le coma las babas, será la .....nada.

Saludos para todos, cuidaros mucho.