Y el corderito se comió al lobo
Podría tratarse del título de un cuento infantil, pero no.
Es la historia de un método creado por este señor, D. Víctor D’Hondt, jurista belga y profesor de derecho fiscal y civil en la Universidad de Gante, «que permite obtener el número de cargos electos en proporción a los votos conseguidos por las candidaturas». (Wikipedia).
Este sistema fue adoptado por la Constitución Española para que las minorías tuviesen voz.
Pero fueron pasando las legislaturas, los gobiernos cada vez más débiles ante la imposibilidad de hacer pactos, las minorías fueron adquiriendo más fuerza y poder. Y de esta manera, poder chantajear a su antojo, al gobierno acuciado por sus votos.
Y cuando en 2011 ganó por mayoría absoluta, Mariano Rajoy no se atrevió, por cobardía, a cambiar la ley electoral por una más justa, a tantos votos, tantos escaños. Y ahora lo estamos pagando, porque no era lo mismo negociar con Miquel Roca que hacerlo con los Rufián, Puigdemont, Otegi, Iglesias, Díaz y demás patulea.
Y la cosa siguió degenerando. Si con Zapatero y su corte de “artistas”, le dio su bendición e indultó a los terroristas de ETA, le perdonó todos sus “pecados”, a cambio de sus votos, el estado siguió en caída libre .
Aparecieron a la escena política los Sánchez, Iglesias, Errejón, Monedero y demás calaña, el primero de ellos, con un ansia de poder exagerado, se reunió de lo más oscuro y bajobarriero del panorama nacional, y actualmente esta enfrentó a sus compañeros para apropiarse del partido socialista.
Y este es el panorama, unos por cobardía, otros por la falta de escrúpulos y ambición, que le importa bien poco lo que marca la Constitución, porque la Constitución es él y su familia. Y no le importa nada de lo que pase en el país.
Así que gracias Sr. D´hondt, en vez de haber creado ese método podría de haberse dedicado a hacer Sudokus, cojones.
Comentarios
Publicar un comentario