Con permiso

           Sin ganas de molestarle Sr. Casado, usted es un tipo que me cae bien, es educado, con buenos modales, buena oratoria, en fin que es un chaval, permítame la licencia, del que creo que se puede fiar uno, al menos de momento.

Pero en los tiempos que nos ha tocado vivir, creo que no es suficiente las cualidades que le he enumerado, ya que con la fauna que le, que nos ha tocado sufrir y le explico:

Estamos en una "guerra" por salvar la democracia, nuestra democracia y a una "guerra" uno no puede ir recitándole al contrario poemas de Lorca (que podría estar muy bien) mientras no para de recibir furiosas embestidas.

Para ganar esa guerra hay que enfrentarse de tú a tú a esa manada de indocumentados, y sin mover un solo músculo de la cara, decirle a la cara, y a voz en grito, que si le eligen para presidir el gobierno, los va a echar a la calle a patadas a todos, que les va a cerrar todos los putos chiringuitos que han creado, que han utilizado la pandemia para "secuestrar" al país, al estado del bienestar, al poder judicial, y de que los españoles volveremos a ser libres con ellos fuera de cualquier puesto de responsabilidad.

Sr. Casado, se tiene que poner el traje de faena si o sí, utilice el lenguaje de la calle, sea directo, no se ande por las ramas, recupere a Rafael Hernando, que junto a la diputada Ana Vázquez, Almeida y Ayuso pueden ser el ariete que derrumbe esa muralla mediática que nos tiene maniatados y abucharados.

Y cuando le increpen el Sanchez, el Iglesias, la hiperventilada Chiqui Montero, el Echenique, el Ábalos, la Lastra, el Rufián y los filoetarras y demás calaña, contéstele con un escueto "Me vais a comer la polla" (con perdón), con una sonrisa y es que hay que llegar hasta su terreno que no es otro que el de la ordinariez, la chabacanería, el mal gusto y el esperpento y que cuando vean que es capaz de hacerlo allí en el lodo donde se mueven ellos, se lo pensarán un poco.

A usted le corresponde zarandear a los españoles, a espabilarlos, a decirle de que no es justo que después de tantos años de trabajo estén en la mal llamada "cola del hambre", de que vivan de migajas que les dan, de que sobrevivan con los cuatrocientos y pico euros, de que eso se tiene a acabar. De que no se puede consentir que mientras ellos pasan necesidades esos mamarrachos que nos dirigen, coloquen a dedo de "asesores" a sus amiguitas y amigotes con sueldos escandalosos, utilicen el Falcón de manera privada para desplazarse junto con ellos a las residencias del estado para sus fiestas.

Esa es su labor, así que hágala, por el bien de España y de los españoles, porque ya nos queda muy poco tiempo en convertirnos en una dictadura, si es que no lo somos ya.

Bueno, salud amigos y mucha suerte.